Puentes sobre la grieta (28/12/2022)

La ya famosa “grieta” política en la Argentina ha venido siendo un negocio fabuloso para las dos fuerzas que concentran el voto del electorado. 

Los que están en cualquiera de los lados consiguen muchos de los votos que consiguen asustando a los votantes con el cuco de los que están del otro lado: votame, mirá que si no.  Los de enfrente repiten el mismo mensaje pero cambiando el rol de los actores, de modo que con ese verso que los une logran convencen a no menos de la mitad del electorado de que voten a quienes de otro modo no votarían ni borrachos:  mirá que si no…..

La otra gran rentabilidad de la grieta es que sirve para sindicar al otro como gran corrupto – se robó medio pbi y su simétrico se fugaron todo – camino que los vuelve a unir ahora en la conclusión de que la culpa es nada más que de la corrupción, nunca del capitalismo que la genera y la hace inevitable, sino de la corrupción, como si los corruptos salieran de un repollo y no de la previa existencia de los corrompedores que usan sus relaciones políticas como otra herramienta para la tan mentada competencia en el mercado.

Más allá de estos parecidos hay – obviamente – diferencias:  los relatos no son el mismo, las bases sociales que representan no coinciden, los amigos empresarios que cada cual tiene, no tienen necesariamente los mismos nombres.

Pero sí que hay otros puentes que, como estas dos grandes similitudes, los unen más que separarlos, puentes que transitan los empresarios y los políticos para salvar las distancias que les imponen las formalidades de la dichosa grieta.

La importancia de tener amigos

Nicolás Caputo fue, es y será, el empresario estrella del macrismo.  Cuando hablan de él, los diarios lo sindican como el “amigo del alma” del ex presidente, aunque más allá de que Mauricio sea por cierto su mejor amigo y su socio, habrá que reconocerle al Nicky Caputo que ha sabido tender puentes para salvar las vicisitudes de la grieta.

Gracias al juicio de Vialidad y a los cruces que hubo entre fiscales y defensores, nos vinimos a enterar de que hubo muchas charlas y cruces telefónicos de wasap entre el valijero estrella del kirchnerismo, José López, y el mismísimo Nicolás Caputo.  O sea que los puentes sobre la grieta no son de ahora, ya existían antes del gobierno macrista, mientras transcurría la llamada “década ganada”.

Pero la cosa sigue y se profundiza por estos tiempos.  Hace unos días nos enteramos de que Caputo  decidió retirarse del sector energético vendiendo sus participaciones en Central Puerto y en la distribuidora Edesur para concentrarse en Mirgor, empresa de la que es un importante accionista algo escondido detrás de esos enjuagues empresarios que acostumbran a hacer estos personajes, o sea:  él es dueño del 48% de Il Tevere S.A., que es a su vez dueña del 48% de Mirgor.

Ya esta empresa – me refiero a Mirgor – viene haciendo interesantes negocios beneficiándose de las exenciones fiscales y aduaneras de promoción económica de Tierra del Fuego que fue recientemente extendida hasta 2038.  Pero hay todavía más:  justo ahora el gobierno viene a anunciar que va a haber un arancel más caro para los que importen computadoras personales, o sea que Mirgor – mágicamente – va a pegar un salto en sus ventas.

Qué bueno tener amigos que te avisen para dónde va a soplar el viento ¿no es cierto?

Construyendo el futuro

Con esa frase se presenta la empresa Mirgor desde su página web y seguramente habrá que entender que se refiere – antes que nada – al futuro de sus accionistas, ya que sin ir más lejos el año pasado declaró unos veintisiete millones de dólares de ganancias.

Según nos cuenta Investing, la empresa se dedica principalmente a la fabricación de electrónica del hogar y sus actividades “están estructuradas en dos segmentos de negocio, automotriz, especializado en la producción y distribución de sistemas de aire acondicionado, cajas de engranajes, unidades de termocambiadores y conjuntos de ruedas para automóviles, y Electrodomésticos, que se involucra en la fabricación y comercialización de unidades residenciales y comerciales de aire acondicionado, hornos microondas, monitores, notebooks, equipos de sonido y teléfonos celulares bajo la marca Samsung, entre otros.”

El grupo tiene varias plantas de producción de las cuales cuatro se concentran en Tierra del Fuego con 2.500 empleados.  Allí fabrica – aunque hay que decir que más que nada ensambla – celulares y televisores marca Samsung y equipos de climatización para las principales automotrices del país.  Su peso en aquella región del país es tal, que planean construir un puerto en Rio Grande que va a costar unos doscientos diez millones de dólares.

Allí – como te decía –  se dedican a usufructuar las promociones aduaneras e impositivas que los gobiernos vienen extendiendo de vez en vez.  Esas ventajitas que reciben no los convierten en más obreros-friendly que a empresarios de otras partes menos beneficiadas del país.  Lejos de eso, participan habitualmente de las olas de despidos que se repiten cada tanto en la zona.

Pero hablemos de este nuevo negocito que no va a funcionar en Tierra del Fuego sino en la planta de Escobar.  Fue allí que estuvo de cuerpo presente el mismísimo Sergio Massa para anunciar que impulsará elevar los aranceles a la importación de productos electrónicos terminados, así que de pronto lo que hace Mirgor será más barato y eso mejorará su posición en el mercado.  Aleluya.

Estuvo también presente José Ignacio de Mendiguren – el Secretario de Industria y Desarrollo Productivo del gobierno de Alberto, Sergio y Cristina – que se dejó llevar por el entusiasmo hablando de “revolución”, refiriéndose a la que producen las Pymes cuando ven condiciones y oportunidades para invertir y crecer, aunque considerar Pyme a la empresa del amigo de Macri resulte en realidad un poquitito inadecuado. 

Sergio Massa no fue tan lejos y se mantuvo fiel a su estilo algo más cuidadoso, festejó que “cuando encaramos algo todos juntos lo podemos sacar adelante. Acá estamos todos juntos; Mirgor, Samsung, los trabajadores, SMATA, el Estado”, dijo, señalando a sus amiguitos y convocando a construir un “modelo de desarrollo con inclusión”.

Puede ser que con lo de inclusión hablara de incluir al Nicky Caputo, aunque lo cierto es que el tipo ni siquiera fue mencionado por los asistentes al evento, tal vez por pudor. 

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